Cómo ser padre por primera vez: Bañar al recién nacido en la bañera

Bañar al recién nacido en la bañera

La hora del baño del bebé es una experiencia exquisita para ti y para tu bebé. Crea una oportunidad ideal para establecer vínculos afectivos mientras tu bebé disfruta del agua. Puedes cantarle suavemente o hablarle para reconfortarlo y tranquilizarlo.

El primer baño del bebé

El primer baño del bebé puede ser una experiencia estresante, pero los siguientes baños le darán confianza. La Academia Americana de Pediatría recomienda posponer el primer baño del bebé hasta unos días después del nacimiento. Esto es para evitar que el secado de la piel del bebé. El vérnix es una sustancia protectora que se encuentra en la piel del recién nacido y que evita que la piel se reseque. Posponer el primer baño del bebé garantiza que no se elimine antes de lo necesario.

La Organización Mundial de la Salud también aconseja esperar, al menos 24 horas, antes del primer baño del bebé. Si se le baña antes, el recién nacido sería muy susceptible de sufrir hipotermia e hipoglucemia.

Como los bebés no sudan con frecuencia, no necesitan un baño a menudo. Bañarlos tres veces por semana es suficiente durante los primeros meses. La Academia Americana de Pediatría recomienda a los padres que den baños de esponja a sus recién nacidos hasta que el muñón del cordón umbilical del bebé se caiga.

Beneficios del baño del bebé

El baño favorece el vínculo entre padres e hijos. Desde la primera vez que le das un baño a tu recién nacido y más allá, el baño es una valiosa oportunidad para que tú y tu bebé paséis tiempo de calidad juntos. Mientras tus manos limpian a tu bebé en el agua, éste se siente querido. Mirarle a los ojos, cantarle, arrullarle y darle besos le hará sentirse querido y seguro.

Los baños también pueden ser una oportunidad de aprendizaje para tu pequeño. Tu bebé aprende los efectos refrescantes y reconfortantes del agua. Con el paso del tiempo, tu bebé pateará y jugará en el agua de la bañera y disfrutará chapoteando en ella. A el bebé aprende jugando que el jabón produce espuma, y también puedes aprovechar esta oportunidad para enseñar los nombres de las distintas partes del cuerpo.

El baño puede calmar a un bebé inquieto. Sumergir a tu bebé en una bañera para bebés les hace sentirse tranquilos y relajados. También puedes masajear a tu bebé después del baño para que la experiencia sea aún más placentera.

El baño también es una buena forma de preparar al bebé para el sueño. Al salir de un baño caliente, la temperatura corporal desciende uno o dos grados, lo que induce las hormonas del sueño. También puedes hacer que el baño de tu bebé forme parte de vuestra rutina antes de dormir. La habitación caliente, el agua templada y tu presencia dan a tu bebé la sensación de estar seguro y querido y pueden ayudarle a conciliar el sueño.

Cómo bañar a un recién nacido

Bañar al recién nacido no tiene por qué ser una experiencia estresante. Una preparación adecuada lo hará más fácil y agradable. Se recomienda, por seguridad, mantener una mano sobre el bebé en todo momento, sea cual sea la forma de bañarlo. Puedes bañar a tu recién nacido con una esponja, en una bañera para bebés o en el lavabo.

Cómo dar un baño de esponja a un bebé

El baño de esponja es esencial durante las primeras dos semanas de vida del bebé, antes de que el muñón del cordón umbilical se haya curado. Los baños de esponja también pueden utilizarse para limpiar partes del cuerpo del bebé por separado. Antes del baño de esponja, asegúrate de tener a tu alcance todo el material necesario.

El material para el baño del bebé incluye: agua limpia y tibia (pero nunca caliente), jabón suave para bebés, una toalla limpia y seca, un pañal limpio y una toallita.

Pasos para un baño de esponja:

  • Calienta la habitación a unos 75 grados Fahrenheit (23,8 grados Celsius). Desnuda a tu bebé y envuélvelo en una toalla para bebés.
  • Coloque a su recién nacido en una superficie plana, como un mesa de cambiode la cama o del suelo. Tenga siempre una mano sobre el bebé para evitar que se caiga.
  • Retire la toalla una sección a la vez y limpie la parte expuesta.
  • Empieza por la cara y la cabeza del bebé. Aquí hay que evitar el jabón para evitar que entre en los ojos o la boca del bebé. Empapa una toallita con agua tibia y limpia detrás de las orejas, alrededor del cuello, la barbilla, los pliegues, los ojos y la cabeza.
  • Añade una pequeña cantidad de jabón al agua caliente. Empapa la toallita y exprime el agua jabonosa. Limpia el resto de tu bebé con la toalla jabonosa.
  • Limpia suavemente, prestando especial atención a los pliegues bajo los brazos y en la zona del pañal.
  • Seca a tu bebé, incluso entre los pliegues de la piel, con una toalla limpia. Una toalla con capucha evitar que la cabeza se enfríe mientras el bebé se seca.
  • Ponte un pañal y viste a tu bebé.

Cómo bañar a un bebé en una bañera

Sólo debe dar a su bebé un baño en una bañera para bebés cuando el muñón del cordón umbilical haya cicatrizado y nunca dejes a tu bebé solo allí.

Pasos para un baño en una bañera para bebés:

  • Llena la bañera con unos 5 ó 6 centímetros de agua tibia, no caliente, lo que es adecuado para un bebé.
  • Desnuda a tu bebé y bájalo con cuidado al agua inmediatamente para que no se enfríe.
  • Sujeta la cabeza del bebé con una mano y bájalo a la bañera con los pies por delante. La cabeza y el cuello del bebé deben permanecer fuera del agua en todo momento por seguridad.
  • Vierte suavemente agua sobre el cuerpo de tu bebé para mantenerlo caliente mientras está en la bañera.
  • Limpia la cara y el pelo del bebé con una toallita y lávalo con champú una o dos veces por semana.
  • Utiliza una toallita para lavar el resto del bebé desde la cabeza hacia abajo, terminando por los pies.
  • Cuando termines de bañar al bebé, sácalo de la bañera y, con una toalla limpia, sécalo bien. Presta especial atención a los pliegues bajo los brazos, alrededor del cuello, detrás de las orejas y en la zona del pañal.
  • Evita las lociones y los polvos. La piel de tu bebé puede parecer seca después del baño, pero no debes aplicarle productos para después del baño. La piel de un recién nacido está enriquecida con aceites naturales, por lo que las lociones son innecesarias. Los polvos también pueden ser perjudiciales, ya que sus partículas pueden entrar en los pulmones del bebé y provocar complicaciones respiratorias.
  • A continuación, puedes ponerle un pañal limpio y vestir a tu bebé.

Bañar al recién nacido en un lavabo

También puedes utilizar el fregadero de la cocina para bañar a un recién nacido. Necesitarás un accesorio de fregadero para colocarlo en el fregadero de la cocina antes de bañar a tu bebé. El accesorio de fregadero es ligeramente diferente de la bañera tradicional para bebés.

Los insertos para el fregadero se ajustan al interior del mismo, para amortiguar el cuerpo de su bebé contra las duras y frías paredes del fregadero. De este modo, su bebé podrá disfrutar de un baño cómodo y agradable. Los insertos de lavabo están diseñados para bebés de hasta 6 meses. Un baño en el lavabo es preferible cuando su casa es más pequeña, cuando viaja o si tiene dolor de espalda.

Los bebés que pueden sentarse solos pueden bañarse en una bañera llena. Los juguetes o libros de baño hacen que la hora del baño sea más agradable para todos. Hay que limitar el uso de burbujas y jabones, ya que pueden resecar la piel del bebé.

Cómo lavar el cuero cabelludo y el cabello de tu bebé

Basta con lavar el cuero cabelludo y el cabello del bebé dos veces por semana. Aplica un poco de champú para bebés sobre el cabello o el cuero cabelludo de tu bebé y masajea suavemente. Aclara el champú pasando una toallita húmeda.

Cuando utilices una bañera para bebés, puedes inclinar la cabeza del bebé hacia atrás, colocar una mano en la frente del bebé para proteger los ojos y verter agua caliente sobre la cabeza para enjuagarlo.

Si tu bebé tiene costra láctea, cepíllale el pelo con suavidad y precaución, y evita arrancarle o rascarle el cuero cabelludo.

¿Necesitas jabón para bañar a un recién nacido?

Para bañar a tu bebé puedes utilizar un jabón sin perfume o un jabón suave para bebés. El jabón normal debe evitarse, ya que puede ser fuerte y resecar la frágil piel del bebé. La piel del recién nacido no necesita cremas hidratantes, lociones ni otros productos para el cuidado de la piel.

Pautas generales para el uso del jabón:

  • Utiliza el jabón con moderación y sólo en las zonas que estén sucias y que no puedan limpiarse fácilmente con agua limpia.
  • Cuando utilices un nuevo jabón por primera vez, frota una pequeña gota en el cuerpo del bebé. Si reacciona, deja de usarlo y elige otro.
  • Utiliza un jabón suave. Los destinados a los bebés tienen menos aditivos como fragancias, abrasivos o sustancias antimicrobianas.
  • Restringe el tiempo del jabón en la piel de tu hijo a no más de 5 minutos. Lávalo rápidamente y acláralo bien.
  • Evite frotar intensamente la piel de su hijo.

Eczema y otras afecciones de la piel

Si tu hijo es propenso a los eczemas o sufre dermatitis alérgica, utiliza el jabón con moderación y reduce el número de baños. En estos casos, podrían ser útiles los productos especialmente formulados que prescribe un dermatólogo.

Los bebés con piel muy sensible deben ser bañados o limpiados por zonas. Si notas que se producen afecciones en la piel, vuelve a los baños de esponja.

Del mismo modo, los champús pueden causar irritaciones si se utilizan en exceso. Utiliza champús suaves para bebés, ya que contienen menos aditivos que los demás. Si tu bebé tiene costra láctea (una sustancia aceitosa, escamosa y con costra en el cuero cabelludo) masajea un poco de aceite vegetal en el cuero cabelludo después del champú. La costra se ablandará y podrás retirarla fácilmente con un peine suave.

El exceso de jabón y champú puede ocultar los olores naturales de tu bebé. A las madres les encanta el olor natural de sus bebés. Los bebés también adoran los olores de sus madres, por lo que éstas deben evitar los perfumes y los aceites perfumados. Además, algunos bebés pueden sentirse irritados por los perfumes.

¿Cuál es la temperatura ideal del agua de baño del bebé?

Debes bañar a tu bebé en agua tibia, pero no caliente. Utiliza un termómetro de baño para asegurarte de que la temperatura del agua es de 37-38 grados Celsius (98,6 grados Fahrenheit), que es la ideal y segura para los bebés. También puedes probar el agua con la muñeca o el codo.

Remueve el agua de la bañera para asegurarte de que está uniformemente caliente. Cuando prepares el agua del baño, pon primero el agua fría y luego añade el agua más caliente.

¿Con qué frecuencia se puede bañar al bebé?

Bañar al bebé tres veces por semana es suficiente durante el primer año. Puedes aumentar la frecuencia a medida que tu bebé crezca.

Los baños frecuentes pueden resecar la piel del bebé, especialmente si se le añade jabón o gel de baño.

Asociación positiva

Asociar la hora del baño como un acontecimiento agradable puede hacer que tu bebé esté más contento de bañarse. Después del baño, abrazarlo o darle un baño relajante. masaje corporal le dará a su bebé un efecto positivo adicional asociaciones con el baño. De este modo, tu bebé disfrutará cada vez más del baño.

Cómo calmar a un recién nacido durante el baño

  • El contacto piel con piel calmará a tu bebé. Desnúdate y métete en el agua con tu bebé. También puedes amamantar a tu bebé mientras estás en la bañera.
  • A medida que el bebé crece, utilizar juguetes de baño como patos de goma para calmar al bebé mientras se baña.

Cómo mantener la seguridad a la hora del baño

Es necesario supervisar de cerca el baño del bebé. Nunca dejes al bebé sin supervisión durante el baño, ya que puede ahogarse incluso en unos pocos centímetros de agua.

Debes asegurarte siempre de que la habitación está suficientemente caliente y de que el agua está a la temperatura adecuada. Envuelve siempre a tu hijo en una toalla durante los baños de esponja y después del baño, para asegurarte de que no se enfría demasiado.

Después de bañarse juntos, debes tomar precauciones para evitar resbalar. Es más seguro dejar que otra persona sostenga al bebé mientras tú sales de la bañera. También puedes colocar a tu bebé sobre una toalla antes de salir.

Conclusión:

No hay mejor ni peor fórmula para bañar al bebé. Opte por un método conveniente para usted y su familia. Haz que la hora del baño sea un momento interesante y divertido para estar con tu bebé, y deja que tu pequeño disfrute de este momento rutinario contigo.

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