El termómetro para bebés es un instrumento médico que se utiliza para medir la temperatura corporal de niños y bebés. De todos los instrumentos y dispositivos médicos que se pueden utilizar en la comodidad del hogar, el termómetro para bebés es el más útil y manejable. Los termómetros domésticos han evolucionado desde m los simples y básicos termómetros de mercurio. Ahora casi todo el mundo tiene acceso a los termómetros digitales para bebés más precisos y se ha convertido en un componente esencial de un botiquín de primeros auxilios que tenemos en casa.
Tener a mano un termómetro para tomar la temperatura del bebé, te permitirá determinar realmente si el niño necesita una dosis de medicación, acudir al pediatra o simplemente esperar a que la fiebre baje.
Beneficios de tener un termómetro para bebés en casa
- Un termómetro para bebés es capaz de medir la temperatura real del cuerpo. Utiliza una metodología especial de láser infrarrojo para registrar la temperatura interna del cuerpo con gran precisión.
- Un termómetro para bebés dará las lecturas en cuestión de pocos segundos en comparación con los antiguos termómetros que tardan en dar las lecturas de temperatura. Tardaban más de un minuto en mostrar la temperatura. Sin embargo, los termómetros digitales de hoy en día no necesitan ninguna recalibración o agitación y muestran la lectura en un abrir y cerrar de ojos.
- La mayoría de los termómetros para bebés pueden almacenar casi diez de las lecturas anteriores. Esto ayudará a padres y cuidadores en la comparación de las mejoras durante la fiebre.
- Los termómetros para bebés son elegantes y muy prácticos. Todo lo que se necesita es pulsar ligeramente un botón y las lecturas de la temperatura están disponibles de inmediato, siempre que el dispositivo esté cargado o tenga pilas que funcionen. Para que el termómetro de mercurio funcione eficazmente, hay que agitarlo con fuerza, y además no es propenso a romperse como los termómetros de cristal.
- Para todas aquellas personas que no entienden las diferentes escalas de temperatura, un termómetro digital para bebés es una suerte. Muestra la temperatura tanto en grados Celsius como Fahrenheit.
¿Cuándo tengo que llamar al médico?
Lo más relevante en estos momentos de prueba es que llamar al médico cuando el niño tiene fiebre puede ser el primer pensamiento que se les ocurra, sobre todo a los padres primerizos. Siempre es bueno ponerse en contacto con los expertos médicos, pero hay veces que está bien que la fiebre siga su curso de forma natural. Ponte en contacto con tu médico si:
- El niño es menor de 3 meses y tiene una temperatura rectal de 100,4 F (38 C) o más.
- El niño tiene entre 3 y 6 meses de edad y tiene una temperatura rectal de 38,9 C (102 F) o más, o si el niño parece inusualmente irritable o letárgico aunque su temperatura esté por debajo de ese rango.
- El niño tiene entre 6 y 24 meses de edad y presenta una temperatura rectal superior a 38,9 C (102 F) que dura más de un día, pero no presenta otros síntomas.
Si el niño presenta otros signos y síntomas como tos, resfriado o diarrea, puede llamar antes al médico del niño en función de la gravedad. Y en caso de duda, llame.
¿Cuáles son los diferentes tipos de termómetros?
Hay una gran variedad de termómetros para bebés, y hay algunos puntos en los que hay que fijarse a la hora de comprar uno para tu pequeño.
Termómetro rectal
La Academia Americana de Pediatría (AAP) sugiere que los recién nacidos y los niños de hasta 3 años utilicen termómetros rectales porque las investigaciones demuestran que son los más precisos y los que mejor miden la temperatura corporal central.
Termómetro axilar o de axila
Estos termómetros se colocan sobre la piel de la axila. Se cree que funciona mejor con los niños pequeños que pueden cooperar y mantener el termómetro en su sitio sin moverse hasta que el termómetro pite. Este método es más fácil de usar que el termómetro rectal, pero no es tan preciso.
Termómetro para la frente
Los termómetros, que se colocan cómodamente en la frente y la oreja del bebé, son más fáciles de usar que el termómetro rectal, pero no son tan precisos. Termómetros de frente y de oído se puede utilizar para obtener una lectura rápida, pero tendrá que seguir con una lectura rectal.
Termómetro oral
Para niños mayores, de más de 3 o 4 años, termómetros orales colocándolos debajo de la lengua de su hijo. Si se utilizan correctamente, estos termómetros pueden ser realmente precisos para estimar la temperatura corporal central. Pero, en general, los niños pequeños no pueden mantener el termómetro bajo la lengua durante un minuto, por lo que los resultados son menos precisos en los niños que son demasiado pequeños para cooperar.
El mejor termómetro para bebés según la edad de los niños
Los termómetros rectales siguen siendo los mejores para los bebés menores de 6 meses, ya que es la lectura más fiable del termómetro digital. Los bebés de menos de 3 meses que tengan una temperatura de 38 °C (100,4 °F) o superior deben ser autorizados por un profesional médico. El termómetro de la arteria temporal, o el termómetro de la frente, también puede utilizarse para los niños de más de 3 meses, pero es menos preciso.
Para los niños de entre 6 meses y 4 años, también se aconseja un termómetro rectal digital para obtener lecturas precisas. Los termómetros de oído y de axila son otras opciones, pero son menos precisos.
En el caso de los niños de 4 años o más, se puede utilizar un termómetro oral digital para bebés para tomar la temperatura si el niño coopera. Ten en cuenta que tu hijo tendrá que respirar por la nariz mientras le tomas la temperatura con un termómetro oral, por lo que no es una buena opción si tu hijo tose o tiene la nariz tapada.
¿Cuál es la forma correcta de tomar la temperatura del bebé?
Temperatura rectal
Enciende el termómetro digital para bebés y utiliza vaselina para lubricar la punta. Lo más sencillo es tumbar al bebé o al niño de espaldas, levantar los muslos e introducir el termómetro lubricado 1-2 centímetros en el recto. Si notas alguna resistencia, no intentes empujar el termómetro hacia dentro. Mantenga el termómetro para bebés en su sitio hasta que el termómetro indique que ha terminado, y entonces retire el termómetro y compruebe la lectura.
Temperatura oral
En primer lugar, asegúrate de esperar 15 minutos después de que tu hijo coma o beba, ya que de lo contrario la temperatura de su comida y bebida afectará a la temperatura de su boca. Encienda el termómetro digital para bebés, coloque la punta bajo la lengua del niño hacia la parte posterior de la boca y pídale que mantenga la boca cerrada. Retira el termómetro cuando emita un pitido y lee el número.
Temperatura de las axilas
El problema de la temperatura en la axila puede ser que el termómetro esté en contacto con la ropa y no con la piel. Encienda el termómetro digital, colóquelo en la axila y cierre el brazo de su hijo. Un abrazo puede ser una buena forma de asegurarse de que el termómetro se mantiene en su sitio mientras se realiza la lectura.
Temperatura del oído
Enciende el termómetro para bebés. Sigue las instrucciones que vienen con el termómetro para asegurarte de que el termómetro para bebés se introduce correctamente y con suavidad en el canal auditivo. Mantenga el termómetro en su sitio hasta que el termómetro indique, normalmente con un pitido, que ha terminado; entonces puede retirar el termómetro y comprobar la lectura.
Temperatura de la arteria temporal
Los termómetros de infrarrojos son los termómetros para la frente más fáciles de usar. Encienda el termómetro de la arteria temporal y páselo suavemente por la frente de su hijo. Retire el termómetro y lea el número.
Cuando le digas al médico de tu hijo su temperatura, asegúrate de informarle del método que has utilizado para comprobarla.
Seguridad del termómetro para bebés
Para obtener los resultados más precisos, lea atentamente las instrucciones antes de utilizar un nuevo termómetro para comprobar la temperatura del bebé. Tanto si los padres como los cuidadores eligen un termómetro rectal, un termómetro de oído o un termómetro de frente, es imprescindible mantenerlo limpio. No querrás que el termómetro para bebés vuelva a introducir gérmenes en el bebé cuando se recupere de la fiebre. Además, si el termómetro que tienes en casa es un termómetro multiusos, el que tiene dos o tres modos, procura destinarlo a un solo uso -oral, rectal, axilar o frontal- para evitar la transferencia de bacterias de una parte del cuerpo a otra.
En general, los termómetros para bebés que contienen mercurio están prohibidos. Se trata de los anticuados termómetros de cristal sin pantalla retroiluminada que utilizaba toda la familia y que las madres solían clavar bajo la lengua cuando tenía fiebre. Si todavía se utiliza este tipo en casa, es mejor desecharlos. Además del peligro que supone la rotura del cristal, estos termómetros contienen mercurio, que es altamente venenoso para toda la familia, especialmente cuando se trata del pequeño.
No recomendamos los termómetros de chupete, ya que no son muy precisos. Además, los termómetros de chupete mal fabricados pueden suponer un riesgo de asfixia para los bebés y muchos no están libres de BPA. Los termómetros orales, en cambio, son más adecuados para niños de cuatro años o más. Se utilizan para niños más maduros, niños mayores que pueden mantener el dispositivo firmemente en la boca para obtener una lectura precisa de la temperatura.
No dejes nunca al bebé sin vigilancia mientras compruebas su temperatura.
Los mejores termómetros para bebés del mercado
Termómetro rectal de lectura rápida Fridababy
La forma de termómetros rectales como este es especialmente importante para los preocupados padres primerizos que temen introducir el termómetro en exceso y aumentar el alboroto del bebé ya enfermo. La sonda corta facilita el ajuste del recto del bebé y evita que se lastime. La bombilla ofrece un buen agarre gracias a su gran tamaño. Sólo necesita 10 segundos para dar una lectura rectal precisa y la luz de fondo ayuda a tomar la temperatura por la noche y la gran pantalla ofrece temperaturas fáciles de leer.
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Termómetro Kinsa QuickCare cuenta con la aprobación de la FDA en cuanto a precisión y las temperaturas pueden tomarse de tres maneras: por vía oral, rectal o axilar, y viene con un estuche de viaje para los padres y cuidadores que se desplazan. La aplicación de coordinación para teléfonos inteligentes permite crear perfiles para los distintos miembros de la familia, hacer un seguimiento de la medicación e incluso ofrecer información sobre qué hacer a continuación. Lo mejor es anotar otros síntomas que siente el bebé para que los evalúe el pediatra más adelante. Pero como la familia puede utilizarlo, el termómetro debe usarse en un solo modo para evitar la transferencia de gérmenes y bacterias.
Este termómetro rectal para bebés ofrece una lectura en sólo 8 segundos y tiene una punta flexible para una máxima comodidad durante la toma de temperatura. También tiene una bombilla grande para ayudar durante el uso y evitar que se suba demasiado. El teléfono alimenta el dispositivo, por lo que no es necesario comprobar las pilas.
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Para los padres y cuidadores que no están seguros de si van a coger el termómetro de la frente o el del oído, este es el dispositivo perfecto para usted. El iProven tiene modos de termómetros de oído y de frente y tiene una pantalla retroiluminada que permite realizar lecturas en plena noche. Para utilizar el modo como los termómetros de oído, hay que tirar de la oreja del bebé hacia atrás y hacia arriba mientras se apunta al canal auditivo mientras se inserta. Esto aseguraría una lectura mucho más precisa como un termómetro de oído.
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La fiebre puede ser diferente según la edad de la persona, por lo que es útil utilizar un termómetro de oído que te permita estar tranquilo mientras lo utilizas. Este dispositivo le permitirá introducir el rango de edad de su hijo y guardar las últimas nueve lecturas de temperatura. Los comentarios también presumen de la larga vida útil de este termómetro de oído, ya que es una marca conocida y de confianza. El Termómetro digital de oído Braun tiene una punta precalentada para una mayor precisión y también le permite saber si está posicionado correctamente dentro del canal auditivo con una luz y una alerta sonora. También tiene fundas desechables para la higiene y una punta pequeña y flexible que hace que la medición sea suave para el bebé.
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El Termómetro frontal para bebés Exergen es, en nuestra opinión, el mejor termómetro para la frente. Se trata de un termómetro de infrarrojos, lo que significa que obtiene su temperatura a partir de una porción de radiación térmica emitida por la frente del bebé con sólo pulsar un botón y pasarla por la frente. Los termómetros de arteria temporal Exergen permiten una lectura precisa sin contacto. Este termómetro de infrarrojos sólo necesita de 2 a 3 segundos para dar una lectura y se considera más preciso que un termómetro de axila o de oído. Este termómetro infrarrojo para bebés es útil para tomar la temperatura de los bebés que están dormidos sin despertarlos y no hace que el bebé se sienta incómodo también. Guarda los últimos 8 resultados y es apto para el uso de toda la familia sin las preocupaciones de transferir cualquier bacteria de los filtros de lentes desechables.
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Muchos padres consideran que los termómetros axilares para bebés o los de oído y frente son más fáciles de usar en sus hijos, pero para obtener los resultados más precisos, lo ideal es realizar una lectura rectal, especialmente cuando se toma la temperatura del recién nacido. Los termómetros rectales para bebés siguen siendo los más precisos para los niños, según la AAP.
El termómetro adecuado para toda la familia, sobre todo para el recién llegado, es el que se siente cómodo utilizando durante lo que a veces puede ser un momento preocupante. Armados con un termómetro y un buen pediatra, los padres y cuidadores tendrán la seguridad de que el bebé recibirá la mejor atención que necesita, cuando la necesita.
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